Apartado de
la cabecera municipal de Monte Escobedo, San Pablo se encuentra a unos 20 km al
suroeste con una altura de 1742 msnm. Al
norte y poniente limita con una barranca que presenta un paisaje envidiable por
escarpes que tiene una altura que varía de unos 50 a 450 m. Al sur limita con Rio Colotlan, que al
cruzarlo nos lleva a una serranía muy
abrupta. La mayor parte de San Pablo se encuentra en la ladera, considerado
como un rancho, donde hay varias construcciones de adobe y techos de lámina, dispersos,
que se encuentra en abandono, el último censo realizado en el lugar demostró que
hay solo ocho habitantes, la mayoría de la tercera edad.
¿En dónde se
encuentra la población que residía en el lugar?, es una pregunta forzada y que
a través de las historias de abandono por migrantes que deciden irse a los
Estados Unidos, se tienen la respuesta. Pero no todo está perdido, ya que a través
del Club
Migrante San Pablo, Mote Escobedo, se han hecho inversiones para arreglar el camino
con el propósito de rescatar San Pablo que tiene un patrón disperso y el de
encauzar el lugar para su visita a través de la apertura de un museo donde se exhiben
piezas arqueológica que fueron registradas por el año de 1996 por el INAH. Esto llevo, a que el municipio de Monte
Escobedo, donara un camión con el propósito de llevar estudiantes y parte de la
población para admirar el paisaje y tener conocimientos de los materiales
culturales que nos llevan a indagar sobre aspectos de la vida cotidiana y modos
de trabajo de las poblaciones prehispánicas que se asentaron en la región.
Lo que más
resalta en San Pablo, es la serranía, en donde su vegetación es principalmente
boscosa encontrándose especies como: pino y encino, además de existir
matorrales subtropicales como: epome, pitayo, huizache y papelillo. También es
posible encontrar árboles como el ochote (ozote), mezquite y colorín.
Desde la
capilla de la iglesia de San Pablo, se puede apreciar macizos montañosos, que geológicamente
los suelos de esta región están constituido de rocas ígneas encontrándose la
extrusiva ácida con florones de riolita, basalto y toba. Un macizo de suma importancia
se le ha dado el nombre de El Peñasco de la Iglesia. Algunos osados y aventureros han logrado
llegar hasta su cima, partiendo desde San Pablo hasta donde termina la
carretera que se hizo con recursos del Club Migrante San Pablo, después continuar
hasta la presa y de ahí a la barranca
hasta el Rio Colotlan, comenzando una ascensión por la cresta del macizo
montañoso hasta llegar al pie de un área erosionada que sobresale y que se cree
era una iglesia. Desde lo lejos así parece.
El Rio
Colotlan retoma su nombre del cauce que nace en el municipio de Colotlan de
Jalisco, que recibe varios ramales y escurridizos que lo alimentan. Para los
grupos prehispánico el grado de conocimiento de estos causes fue de suma importancia
para trazar rutas, con el menor gasto de energía. En este caso el mismo rio
partiendo de San Pablo nos lleva a un cauce que siguiéndolo nos lleva hasta
Mezquitic. Lugar donde habitaban antes de la conquista coras, zacatecanos, y
huicholes que eran sujetos al Tlatoanazgo de Colotlan. Desde ahí hacia el
suroeste se levanta de nuevo la serranía hasta Nayarit por donde los Huicholes provenientes
de San Luis Potosí, hacían sus recorridos dejando evidencias de sus travesías
con diversos tipos de construcción o áreas sagradas que en otra ocasión nos
ocuparemos.