jueves, 26 de febrero de 2015

San Pablo Monte Escobedo, Zacatecas: un paraíso eco-cultural casi desconocido

Apartado de la cabecera municipal de Monte Escobedo, San Pablo se encuentra a unos 20 km al suroeste  con una altura de 1742 msnm. Al norte y poniente limita con una barranca que presenta un paisaje envidiable por escarpes que tiene una altura que varía de unos 50 a 450 m.  Al sur limita con Rio Colotlan, que al cruzarlo nos lleva a una  serranía muy abrupta. La mayor parte de San Pablo se encuentra en la ladera, considerado como un rancho, donde hay varias construcciones de adobe y techos de lámina, dispersos, que se encuentra en abandono, el último censo realizado en el lugar demostró que hay solo ocho habitantes, la mayoría de la tercera edad. 
 

¿En dónde se encuentra la población que residía en el lugar?, es una pregunta forzada y que a través de las historias de abandono por migrantes que deciden irse a los Estados Unidos, se tienen la respuesta. Pero no todo está perdido, ya que a través del Club Migrante San Pablo, Mote Escobedo, se han hecho inversiones para arreglar el camino con el propósito de rescatar San Pablo que tiene un patrón disperso y el de encauzar el lugar para su visita a través de la apertura de un museo donde se exhiben piezas arqueológica que fueron registradas por el año de 1996 por el INAH.  Esto llevo, a que el municipio de Monte Escobedo, donara un camión con el propósito de llevar estudiantes y parte de la población para admirar el paisaje y tener conocimientos de los materiales culturales que nos llevan a indagar sobre aspectos de la vida cotidiana y modos de trabajo de las poblaciones prehispánicas que se asentaron en la región.

Lo que más resalta en San Pablo, es la serranía, en donde su vegetación es principalmente boscosa encontrándose especies como: pino y encino, además de existir matorrales subtropicales como: epome, pitayo, huizache y papelillo. También es posible encontrar árboles como el ochote (ozote), mezquite y colorín.
Desde la capilla de la iglesia de San Pablo, se puede apreciar macizos montañosos, que geológicamente los suelos de esta región están constituido de rocas ígneas encontrándose la extrusiva ácida con florones de riolita, basalto y toba. Un macizo de suma importancia se le ha dado el nombre de El Peñasco de la Iglesia.  Algunos osados y aventureros han logrado llegar hasta su cima, partiendo desde San Pablo hasta donde termina la carretera que se hizo con recursos del Club Migrante San Pablo, después continuar hasta la presa y de ahí  a la barranca hasta el Rio Colotlan, comenzando una ascensión por la cresta del macizo montañoso hasta llegar al pie de un área erosionada que sobresale y que se cree era una iglesia. Desde lo lejos así parece.

El Rio Colotlan retoma su nombre del cauce que nace en el municipio de Colotlan de Jalisco, que recibe varios ramales y escurridizos que lo alimentan. Para los grupos prehispánico el grado de conocimiento de estos causes fue de suma importancia para trazar rutas, con el menor gasto de energía. En este caso el mismo rio partiendo de San Pablo nos lleva a un cauce que siguiéndolo nos lleva hasta Mezquitic. Lugar donde habitaban antes de la conquista coras, zacatecanos, y huicholes que eran sujetos al Tlatoanazgo de Colotlan. Desde ahí hacia el suroeste se levanta de nuevo la serranía hasta Nayarit por donde los Huicholes provenientes de San Luis Potosí, hacían sus recorridos dejando evidencias de sus travesías con diversos tipos de construcción o áreas sagradas que en otra ocasión nos ocuparemos.






 




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario